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Las mentiras tienen patas cortas



Venezuela vive una crisis humanitaria sin precedentes, esto ya no es un secreto a voces. Cada vez que hablo con los míos un tema insoslayable es la carestía vivida por el pueblo venezolano. Los ojos del mundo están puestos en esa bella tierra de gracia. Sin embargo, es indignante escuchar en boca de su propio presidente dislates como que los hermanos colombianos van a Venezuela en busca de atención en el sistema de salud pública y además de medicinas.

Uno respira. Cuenta mil, eso como para tratar de procesar la magnitud de esta declaración irresponsable y por demás mentirosa. Realmente señor Presidente si aún puede preciarse de tal cargo, ¿en qué mundo vive usted? Seguramente es un desvarío, no salgo de mi asombro la magnitud de su ignorancia y desconocimiento, vaya estrategia la suya con esas declaraciones, que sin duda son un boomerang y la realidad le dará en su cara.

No quiero hacer defensa a ultranza del sistema de salud de Colombia, que mal o bien funciona. Se lo pongo en un pequeño ejemplo. Mensualmente cotizo como trabajador independiente sobre la base del 40% de mi salario el 12,5%. El proceso de atención primaria lo hago por medio de un sistema de citas programado a través de una página web que la prestadora del servicio de salud conocida como EPS me agenda. De acuerdo con mis ingresos, pago por consulta una cuota moderadora y los récipes son costeados con otra cuota moderadora donde recibo TODOS los medicamentos prescritos, eso sin incluir los estudios aparte que el médico tratante considere necesarios. La cuota moderadora es una pequeña contribución que me ahorra más del 90% de lo que generalmente puede costarme pagando aparte.

Y eso no es todo, quienes no alcancen a cotizar el régimen de salud ni pueda con cuotas moderadoras, tienen la opción de incluirse en el sistema público gratuito de atención de salud denominado SISBEN, luego de visitas y entrevistas de rigor claro está. No es el perfecto, no es el sumum de la eficiencia, pero funciona, incluso mejor que hasta una clínica privada en Venezuela en la actual situación.

Por supuesto, el sistema es mejorable, ha habido situaciones delicadas y hasta criminales en caso de los procedimientos inadecuados y mala atención de algunas EPS, incluso algunas intervenidas, pero en Colombia sí salen estas denuncias en la televisión, en la radio y en la prensa, no se silencia ni se censura; en cambio, en mi Venezuela, en esa Venezuela que usted pinta con pajaritos, se destituye una Ministra de salud por presentar cifras.

Así que antes de decir, piense, pues si usted señor estratega está haciendo adrede este tipo de acciones para enardecer y "encabronar" a la oligarquía de Bogotá, de Lima, de Santiago y de Madrid, creo que se asesoró mal. Suficiente con lo de los perniles, aunque la mentira tiene patas cortas y todo este pandemónium y farsa llamado Gobierno Bolivariano (pues en eso ha quedado gracias a usted) tiene sus pasos contados. 

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